domingo, 24 de abril de 2011

La cápsula.

La cápsula tiene su origen en el siglo XVIII, al estampar los nobles su sello en lacre como sistema de control de sus vinos, para autentificarlos. Descendientes de estos lacres son las primeras cápsulas de estaño-plomo que se fabricaron en Hungría. Siendo el plomo un producto tóxico, fue prohibido a finales de los años 80, pasando la alternativa al estaño, producto que permite la consistencia y estética de las cápsulas de plomo.


Las cápsulas cumplen dos funciones. La primera es de proteger al corcho de ataques exógenos. La cápsula protege de la humedad, del ataque de insectos u otras agresiones. Además de cubrir estéticamente el corcho introducido en el cuello de la botella, la cápsula es un precinto o lacre que garantiza que la botella no ha sido descorchada con anterioridad y
que asegura de cierta forma la veracidad del producto.

La segunda función es la de identificar el producto o la bodega. Esta identificación puede estar registrada en el techo o tope de la cápsula, o bien en la falda.

La "personalización" de la cápsula puede darse en el tope, cuando la botella está estibada para su guarda, permite al sommelier identificar rápidamente lo que busca.

En la falda, las gráficas pueden tener diferentes configuraciones. La más común es un filete grueso que tapa la zona de aire que queda entre el corcho, el aire ocluido en la botella y el vino, denominado "merma". En el embotellado del vino corresponde al espacio vacío (con aire) que queda entre el nivel del líquido embotellado y el corcho. Este espacio actualmente suele ocultarse con la cápsula, en la cual suele hacerse una marca gráfica para registrarlo.

En algunos casos las cápsulas son "anónimas", pues no presentan ninguna inscripción. La mayoría de las bodegas utilizan precinto (cápsula) de seguridad, pero, existe un tipo de botella llamada “flange”, en que se utiliza un precintado de papel o cera.

Tipos de cápsulas

Estaño

Son las mejores cápsulas. Se emplean en vinos de alta gama. Están constituidas por una sola pieza (lámina de estaño de aprox. 99,95% de pureza). Son de fácil apertura y permiten una amplia combinación de colores y diseños.





Plomo-estaño

Compuestas por una lámina de plomo recubierta por capas de estaño. Ciertas leyes medioambientales de algunos países las prohibieron, pero en Argentina se siguen empleando porque no contaminan el vino.

Material complejo

Se utilizan en vinos de la franja media. Están compuestas por aluminio-polietileno-aluminio. Son dos piezas, también de fácil apertura, y su costo es un 60% menor que las de estaño.




P.V.C.

Son las de menor calidad. Son dos piezas fabricadas con lámina de P.V.C. retráctil. Se emplean en vinos de bajo precio pero, debido a los inconvenientes medioambientales que genera su residuo, algunos países las han prohibido.





Aluminio

Están elaboradas íntegramente con este material, pero no todas las fábricas las producen. Se emplean en productos de mediano y bajo precio, y compiten en la franja de las cápsulas de P.V.C.

Fuentes:

http://barricayvino.blogspot.com/

http://www.videsyvinos.com/servicios.php

http://www.elgrancatador.com/

1 comentario:

  1. Ciertamente, los alcornoqueros nunca han protestado frente a estas capsulas metálicas, que protegen el corcho. Es curioso ahora frente a los tapones de Aluminio con rosca, han creado todo un universo de misticismos y contratado a muchos químicos para que certifiquen del disparate de los tapones de Aluminio, no hablo los de siliconas o sintéticos. Creo que el tapón de Aluminio está siendo muy estudiado, particularmente como sumiller que soy he probado vinos envejecidos en ellos les digo con toda honestidad, no he encontrado sabores raros ni otros aromas que no sean familiar a estas variedades. Un placer.
    Atentamente Juan R. Fernández

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